Código Sagrado 116
¿Para qué sirve el Código Sagrado Numérico 116?
El Código Sagrado 116 permite canalizar la energía para Oceanía.
¿Cómo se activa este Código Sagrado?
- En primer lugar se debe tener fé y focalizarse en el objetivo del Código Sagrado 116. En este caso para Oceanía.
- Para empezar a activarlo se debe mencionar "Activo el Código Sagrado para Oceanía".
- Una vez empezada la activación, debe repetirse el Código Sagrado 116 un total de 45 veces, porque es el número de manifestación. Se debe tener en cuenta que al insistir en las 45 veces el impacto interno es profundo.
- Una vez finalizada la activación debe agradecerse 3 veces a la divinidad ("Gracias, Gracias, Gracias").
- Este proceso puede hacerse a cualquier hora y en cualquier lugar, pero debe realizarse durante 21 días seguidos.
Preguntas frecuentes
¿Puede usarse varias veces el Código Sagrado 116?
Las veces que uses este Código Sagrado o cualquier otro dependerá de tí. Es decir, puede usarse tantas veces hasta que se cumpla la intención que deseas obtener de él.
¿Cómo deben ser pronunciados los números?
La forma de leer cualquier Código Sagrado Numérico de Agesta, en este caso el 116, puede ser como un número entero o como números individuales.
¿Deben realizarse mentalmente o en voz alta?
La activación puede realizarse de forma mental o en voz alta. Tambien puede escucharse y repetirse a la vez que se escucha. Os recomendamos que visiteis nuestro canal de YouTube para poder tener todos los Códigos Sagrados Numéricos de Agesta en formato video. (@CodigosSagradosNumericos)
¿Puede activarse para otras personas?
Sí, el Código Sagrado 116 puede ser activado para otras personas, para ello solo debe usar la intención, decir “Aplico este Código por (nombre y apellidos)” previamente al proceso de activación y pensar en la persona en la que se quiere focalizar durante todo el proceso.
¿El Código Sagrado 116 ha sido canalizado por Agesta?
Sí. El Código Sagrado Numérico para Oceanía y cualquiera de los existentes en nuestra página web han sido canalizados por José Gabriel Uribe-Agesta.
